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blog de pensamiento y presente


pensar y morder

Publicado por El Perro Callao. Pensar sin ladrar. activado 1 Marzo 2013, 12:28pm

Pensar sin ladrar es morder con el pensamiento, morder de verdad. Diógenes quizás sabía que la vida del pensar se hace en el silencio del desobramiento. Nosotros sabemos ya que lo más urgente no es el programa sino la acción y que lo más necesario no puede proyectarse o construirse, ni siquiera con grandes medios o haciendo mucho ruido. Hemos aprendido que la repetición de Auschwitz no sólo es posible sino que ocurre silenciosamente innumerables veces cada uno de nuestros días. Y que el imperativo es entonces desmontar serena pero incansablemente cada uno de esos días nuestros, hacer de cada uno un dies irae absoluto y singular, último día y primero a la vez.

¡Actuemos, pues! Y participemos en la acción por excelencia, no la que cambia las cosas de sitio o de dueño, sino en la que afecta al mundo mismo, la acción en la que el mundo se auto-afecta recreándose. La gestión de las cosas es la política, secuestrada ahora por todas aquellas fuerzas, instituciones e individuos demasiado ocupados en transformarlo todo para que todo siga igual. Pero "transformar sin interpretar" no es la lección de Marx. Porque nosotros, pueblo, plebe o multitud, intelectuales o aprendices, deudores de por vida o jóvenes eternos sin futuro, no hemos tocado fondo de realidad, porque no tenemos ya el sustento necesario para creer que basta invertir las cosas para que todo esté en su sitio. Sospechamos que las cosas no tienen ya un sitio, y que sólo podremos actuar si aceptamos interpretar infinitamente y si admitimos nuestra entrega a muerte a esa interpretación. Actuar a muerte nos exige hoy ese trabajo político de "des-melancolización" (tomemos esta palabra prestada a J.-L. Nancy...). Y, en España, tan históricamente afectados por esa patología de la bilis negra, más aún quizás, ahora que todo este desafecto con respecto a la política y a las instituciones, que se respira en el aliento de cada uno de nosotros, nos está poniendo al borde de la calle para quejarnos con razón pero también para volver a casa rápidamente en busca del calorcito (o para romper la calle con el pretexto de que no es ya nuestra...).

Parafraseando a Günter Anders, "...la política hasta el momento se ha empeñado en transformar el mundo, lo que hay que hacer, por el contrario, ahora, es interpretarlo", y hacerlo con la fuerza del pensamiento que sólo se conforma con lo que no existe, pensamiento que abriéndose a la exterioridad más exterior, entra a fondo en la eventualidad del mundo, allí donde todo se hace y se deshace, donde la punta del presente está en contacto con una infinitud en acto que no se puede gestionar políticamente porque es el lugar de la libertad absoluta del mundo. El pensamiento siempre piensa lo presente, lo que pasa, el acontecimiento (a pesar de haber fundado toda una tradicionalidad filosófica en la empresa de interpretar el acontecer como lo que no pasa, lo eterno). Pensar qué es lo que pasa, qué es este presente al que pertenecemos, y qué somos nosotros mismos (que "no somos otra cosa que lo que pasa", Foucault dixit), es hoy la tarea política de abrirlo a su exterioridad constitutiva más radical, a su infinitud inmanente. Donde pensar es morder.

jdlh

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H
Así que un perro mordedor y nada ladrador. Al perro lo hicimos muy hombre y hoy el hombre necesita ser "un poco el perro" para volver al presente. Ser el perro callao, el perro que muerde. Pues sí, me gusta.
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J
Es muy difícil saber lo que ocurre, entre otras cosas, porque la filosofía se ha preocupado poco por los entresijos de la economía. No es fácil. Deleuze entra por la puerta grande. Hay múltiples retículas de fuerzas, múltiples fugas fruto de la globalización económica. La red reticular de fuerzas son llevadas a cabo por múltiples agentes, en este caso, países a nivel mundial. Pero bajos unas mismas arterias y venas, el virus de la recesión llega a todos los países. El capital da síntomas de colapso, no digo de agotamiento ni mucho menos, pero los índices de todos los países nos invita a una hermenéutica de que el motor de la economía mundial se está parando, y algunos países están en bancarrota, entre ellas España. Aunque sea un poco largo de explicar con claridad, expondré los entresijos del capital al día de hoy, más o menos para que nos entendamos todos.
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J
En breve quiero exponer mi publicación bajo el título ¨En busca de la espiritualidad perdida¨ explicando lo que sucede y como procede los caminos de la banca. Quiero hablar de como funciona el BCE, Europa y sus mochos en la hucha de Draghi, los bonos y letras, la banca española y su rescate, como llevamos dos años virtualmente en bancarrota, entre otras cosas...
L
Me gusta, jdlh. Justito por donde le estoy dando vueltas yo a la cosa. La situación a la que nos enfrentamos es tan compleja, tan sutil, tan embrollada, que justifica el no dejarse llevar tan animósamente por aquello de que el pensamiento hasta ahora se ha limitado a interpretar el mundo y que hay que transformarlo. Pero es que a Marx se le presentó más claro el oponente. El capitalismo estaba ostentosamente dando la cara. Lo que dijo esta, pues, bien motivado y bien fundado, por excesivo que sea, en su presente. Pero aquél no es ya nuestro presente. El capitalismo, para empezar, ha adoptado una forma reticular muy difícil de indagar. Pero no sólo eso. Bajo o junto a él se despliegan procesos de una magnitud y densidad que impresiona al más valiente: el nihilismo (ese desierto que vendría, según el señor Nietzsche), la conversión de todo lo existente en objeto del arbitrio humano (que se arroga se el dueño del mundo en el que habita), la expansión feroz de una racionalidad estratégico-instrumental que ya no encuentra límites....¡Cuántos elementos, cuántos hilos! ¿Cómo vamos a transformar si no conocemos lo que ocurre? Sí, llevas razón: urge interpretar, urge pensar. Y quien crea que pensar no es actuar no piensa lo suficiente.
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